Personas auténticas, impregnadas de su Santandereanidad y Colombianidad, con capacidad de transformar y mejorar su entorno social.
Que asuma con responsabilidad los retos que se presenten.
Seres humanos dispuestos a servir, llenos de valores éticos y con gran conciencia de que el desarrollo cristiano es el camino ideal para disfrutar y compartir.
Capaces de enfrentar los retos que la vida les presenta, para salir adelante llenos de optimismo, entusiasmo y alegría.
Aptos para ejercer su libertad y autonomía, preguntando, expresando lo que siente, piensa o necesita, indagando y proponiendo.